Durante la pandemia global, cuando el mundo se detuvo, nuestra manera de ver (y mostrarnos) cambió radicalmente. Esta pequeña colección visual es un homenaje al ingenio y la estética del encierro. Desde las icónicas máscaras quirúrgicas de los años 50 hasta las burbujas plásticas estilo art performance que recuerdan a los retratos de fotógrafos como Erwin Olaf o el absurdo poético de Rodney Smith, las imágenes aquí reunidas nos hablan de una época donde el contacto era peligroso, pero la imaginación se mantuvo a salvo.
Hay algo de sci-fi retro en los cascos tipo astronauta, un aire lyncheano en la familia con cubos en la cabeza, y ecos de Magritte en las escenas donde el rostro se oculta o distorsiona. La mano contra el cielo nos recuerda que incluso en la distancia, seguimos intentando conectar. ¿Y esa pareja besándose con mascarillas? Iconografía 100% pandémica, con sabor a cine negro.
Estas fotos no solo documentan un tiempo, lo reinterpretan con humor, nostalgia y crítica visual. Porque si algo nos salvó —además del gel hidroalcohólico— fue mirar el mundo de otra forma.









Brigitta Anderson Jewelry campaign shot by Alexander Svensson


OCTOBER 16, 1937: Stanley MORNER and Betty FURNESS rehearsing a love scene with masks on their mouths. Antiseptic masks were used against the dangers of the flu by actors during the rehearsing of love scenes. Of course, these masks were taken off when the camera was rolling.


A Pace College student in a gas mask “smells” a magnolia blossom in New York City on Earth Day, 1970. AP file photo

Oasis 7, Haus-Rucker, Documenta 5, 1972